Resumen
Upstream y Downstream

 

La producción total de petróleo en 2023 fue 36.868 Mm3, esto es 9% mayor a la registrada en el año anterior y 16,1% mayor a la del año 2013. La producción de petróleo fue récord de la década, aunque aún se encuentra en niveles bajos respecto a la marca histórica: es 25% menor a la observada en 1998. Actualmente, los niveles de producción son similares al del año 2009 y menores a los del año 1993. La producción de petróleo aumenta a una tasa promedio anual del 1,5% en la última década.

En la última década la producción anual de petróleo disminuyó, respecto del año anterior, en 4 de las 10

mediciones del periodo. Dentro de los seis años de crecimiento se puede observar que el año 2015 tuvo un virtual estancamiento de la producción mientras que en 2021 se explica por la recuperación respecto a la pandemia. Sin embargo, en el 2022 y especialmente en 2023 se observa un crecimiento notable que logra niveles récord de producción en el periodo. Esto revela que en la última década hubo cuatro años de crecimiento de la producción, los años 2018, 2019, 2022 y 2023.

La producción convencional de petróleo y gas natural, que representan el 52% y 42% del total producido de cada producto, declinan con tasas del 4,6% y 6,6% anual en promedio respectivamente entre los años 2013 y 2023. En 2023, las tasas de reducción respecto del año anterior tienen comportamientos muy diferentes en el caso del petróleo y el gas: petróleo convencional se reduce 2,9% mientras que la de gas 8,8%. Esto indica que a partir del año 2020 se aceleró la declinación anual de las cuencas convencionales de gas natural mientras que las de petróleo continúan declinando a una tasa menor.

La producción de petróleo convencional en 2023 es 37,4% inferior a la de 2013, mientras que la de gas es 49,6% menor a la de aquel año y ambas declinan con tendencias de larga data con características estructurales.

La producción de petróleo Convencional presenta una declinación crónica que se inicia en 1998, año en que la

producción nacional petrolera alcanzó su máximo histórico con 49.148 Mm3 anuales. A su vez, la producción total de 2023 es 60,6% inferior a total producido en aquel año. En contraste, la producción No Convencional muestra un importante crecimiento a partir del año 2015 que, con las cuencas convencionales en caída ininterrumpida, explica el dinamismo de la producción total nacional.

En el caso del gas natural, la producción en 2023 fue de 48.109 MMm3 y tuvo una reducción respecto al año

anterior del 0,8%. La producción del año 2023 es 15,3% mayor a la de 2013 y en la última década aumenta a una tasa promedio anual del 1,4%.

Actualmente, la producción de gas natural es similar a la del año 2009 y 2001, y se encuentra en un nivel 7,8%

menor a su pico histórico dado en el año 2004 con un volumen de 52.157 millones de m3.

Por un lado, la producción de petróleo no convencional fue 25,3% superior a la del año anterior, presentando una tasa de crecimiento promedio anual entre 2015 y 2023 del 42,6%. Durante el último año, el incremento en este tipo de petróleo ha sido impulsada por el shale oil mientras se observa una leve reducción de la variante tight.

 

Por otra parte, la producción de gas natural no convencional fue 6,1% superior a la del año anterior, presentando una tasa de crecimiento promedio anual entre 2015 y 2023 del 19,5%. Durante el último año, el aumento en este tipo de gas ha sido explicada por un incremento en shale mientras hubo una reducción en el tight gas.

En nuestra opinión, la baja experimentada en la producción nacional de hidrocarburos convencionales se enmarca en un contexto de baja inversión y resultados insatisfactorios en la exploración de las formaciones y reservorios convencionales de las cuencas terrestres, con la consiguiente reducción drástica de la inversión de riesgo en esas áreas. A su vez, las operaciones de mejora en el factor de recuperación de los reservorios convencionales no han logrado aumentar significativamente la producción. Finalmente, la incipiente concentración de las inversiones en proyectos de Shale Oil y Shale Gas en la Cuenca Neuquina han dejado poco margen para el financiamiento de los proyectos convencionales.

La insuficiente inversión en exploración se manifiesta claramente en una disminución de las reservas

comprobadas, probables y posibles de petróleo y gas natural en las cuencas convencionales según los datos

oficiales de la Secretaría de Energía. En el periodo 2012-2022, las reservas comprobadas de petróleo y gas se

reducen significativamente en términos absolutos en todas las cuencas con excepción de la Neuquina, que impulsa el crecimiento total a partir de la actividad no convencional.

A su vez, en 2022 las reservas comprobadas convencionales disminuyen para el petróleo y el gas respecto del año anterior. A su vez, la tendencia marca una caída estructural desde el año 2012 para ambos casos. En contraste, las reservas comprobadas no convencionales crecen para el petróleo y gas en todas sus mediciones destacándose una tasa promedio anual de crecimiento del 59,9% para el petróleo y del 21,5% para el gas.

Las cuencas con mayores caídas en las reservas comprobadas son la Cuyana y Noroeste, con caídas del 86% y 48% respectivamente en petróleo y 80% y 67% respectivamente en gas entre 2012 y 2022. En orden de importancia

en la disminución le siguen la cuenca Austral y Golfo San Jorge con un nivel 50% y 21% menor a las del año 2012 en petróleo y del 20% y 29% inferior para gas.

En 2022, las reservas comprobadas de petróleo fueron 24,3% mayores a las del año 2012, mientras que las de gas natural fueron 8,6% superiores que las de aquel año. Este incremento se explica enteramente por el crecimiento de las reservas comprobadas no convencionales que aumentaron 945% y 165% respectivamente desde el año 2015.

Las reservas comprobadas no convencionales de gas natural superan a las registradas para el tipo convencional desde el año 2020.

Por último, los recursos contingentes de petróleo aumentaron 15,6% con respecto al año anterior mientras que para el gas se redujeron 2,6% respecto a 2021.

Downstream

Durante 2023 las ventas de nafta aumentaron 4,4% respecto del año anterior mientras que el consumo de gasoil se redujo 0,8% en relación a 2022. En el caso de las ventas de naftas, se observa un nivel récord de ventas en la última década.Las ventas totales de gas natural, en 2023, fueron 1,2% menor observándose que no se logró recuperar los niveles de consumo previos al año 2020: la demanda es 5,5% menor a la de 2019 y 9,5% inferior a la del año 2018 momento en que se demandó el máximo de la década.

Subsidios

Las transferencias corrientes nominales medidas en dólares corrientes sumaron USD 11.353 millones y se

redujeron 14,4% en el acumulado a diciembre de 2023 respecto del año anterior. Esto implicó menores subsidios por un monto de USD 1.912 millones explicado por los subsidios a CAMMESA que se redujeron 33,9% anual en dólares y ocuparon el 52% del total de las transferencias corrientes por conceptos energéticos.

En cuanto a la tendencia histórica de los subsidios a la energía en términos anuales, el pico de subsidios se dio en el año 2014 con un total de USD 24.704 millones. A su vez, en los últimos once años los subsidios acumularon USD 149.036 millones, un monto que equivale al 28% del PBI del año 2023.

Los programas relacionados a la producción de gas natural (Plan Gas no convencional, Ex Plan Gas y Plan Gas.Ar) han recibido transferencias por un total de USD 10.310 millones desde el año 2013, momento en el que entraron en vigencia. En el año 2021 entró en vigencia el Plan Gas.Ar que, en 2023, es el único vigente y sumó USD 456 millones. Esto es un aumento del 58,1% respecto al año anterior a la vez que tiene un peso del 4% sobre el total de las transferencias corrientes.

 

Comercio exterior

La importación de gas de Bolivia se redujo 40,4% entre 2022 y 2023, y es 59,8% menor a la del año 2013. En la última década la importación de gas natural por gasoducto ha disminuido un 8,7% en promedio anualmente.

La importación de Gas natural Licuado (GNL) aumentó 13,8% entre el año 2022 y 2023, mientras que en el último año fue 53,1% menor a la del año 2013. Es decir, bajo este criterio la importación de GNL de redujo 7,3% promedio anual en la última década.

En la suma del total del Gas entregado a usuarios, el 12,2% corresponde al gas importado (Gas natural y GNL) totalizando compras al exterior por 4.962 MMm3.

En el año 2023 se redujo la importación de gas natural mientras crecieron las compras de GNL por barco. Por otra parte, en el mismo periodo se redujo la importación de gasoil luego de llegar, en 2022, a valores máximos de la década. Este combustible se utilizó mayormente para la generación de energía eléctrica.

Entre 2013 y 2023 el monto total de exportaciones energéticas aumentó 41,7%, lo cual implica un incremento

promedio anual del 3,5% en el valor energético exportado en el periodo. Por otra parte, las importaciones tuvieron una reducción absoluta del 36,4% en la última década y una disminución promedio anual del 4,4%. En el último año las exportaciones se redujeron significativamente menos que las importaciones: cayeron 7,4% y 38,4% respectivamente en relación a 2022. Esto resultó en un déficit comercial energético de solo USD 46 millones.